Se comunicaron los resultados obtenidos mediante ensayos realizados por la Agencia INTA General Pico, en conjunto al Colegio de Agrónomos de La Pampa. Algunos de los factores analizados fueron: comportamiento de los híbridos (en cuanto a productividad y ciclo en la región), comportamiento ante adversidades como cancro presente en tallo y daño por palomas, entre demás aspectos. El objetivo fue informar las conclusiones a las que se llegaron y proporcionar un espacio de intercambio entre los interesados en dicho cultivo.
El pasado 30 de enero se realizó en un estancia cercana a General Pico una jornada de evaluación de cultivares de girasol, organizada por la Agencia INTA de General Pico y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa (CIALP). Aproximadamente 50 participantes acudieron al encuentro, entre ellos, profesionales y/o productores, provenientes de La Pampa, Buenos Aires, y otros lugares. Las autoridades presentes fueron el director de la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Anguil, Jesús Peréz Fernández, y el presidente del CIALP, Ricardo Re.
En el evento se comunicaron los resultados de los ensayos comparativos de rendimiento que desarrolla el CIALP y la Agencia INTA de General Pico, desde hace varios años. Allí, los profesionales organizadores les informaron a los partícipes sobre el comportamiento de los cultivares y el manejo de adversidades en el cultivo de girasol. Finalmente, se dispuso una instancia para observar los cultivares del ensayo de maíz de siembra temprana.
“En primer lugar se presentaron las condiciones de la campaña, tanto el sitio donde se evaluó, como el clima. El responsable de los ensayos comparativos fue Milton Testa, estudiante avanzado de la Facultad de Agronomía de La Pampa. También se presentaron datos de los mismos ensayos de la campaña pasada, los presentó el Ing. Agr. Renzo Gareis”, señaló el Jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA General Pico, Andrés Corró Molas. Agregó: “Se pudieron observar los ensayos de diversos híbridos de girasol, también había ensayos referidos al daño por palomas. Estos últimos apuntan a indagar si en el manejo se pueden cambiar parámetros de la estructura de la planta para disminuir ese efecto negativo”.
En cuanto a datos de la campaña pasada, se habló acerca del control de chinches diminutas, cuyo nombre científico es Nysius simulans. Se volvió a dar a conocer las cuatro modalidades de control evaluadas, tres de éstas fueron satisfactorias, mientras que una tuvo reinfección. Es importante aclarar que Corró Molas indicó que en la última campaña no existió la presencia de esta plaga, por eso no se continuó con el análisis de este factor.
Otro punto abordado fue la descripción climática de los ensayos realizados. “Básicamente tenemos lluvias menores a la media histórica durante octubre, diciembre y enero; mientras que noviembre fue similar a la media. En otras palabras: precipitaciones por debajo de la media, humedad relativa por debajo de la presente en la dos campañas previas”, precisó el ingeniero agrónomo.
El nivel de cancro, una enfermedad que puede presentarse en el tallo del girasol, fue otra de las temáticas claves del encuentro. Se informó que el nivel de síntomas fue por debajo de las dos campañas anteriores. Como medidas de manejo, se mencionó como herramienta preferencial la elección de híbridos de buen comportamiento; como segunda medida la fecha de siembra temprana; y como tercera se está evaluando el uso fungicidas en forma preventiva.
Cabe destacar que INTA trabaja en líneas de mejoramiento con respecto a cultivos de girasol y, en este sentido, los ensayos incluyeron híbridos desarrollados por la Estación Experimental de Manfredi. La información acerca de las evaluaciones de híbridos de girasol de los años previos está disponible, y se podrá acceder al último informe cuando la campaña termine.