Los resultados de inspecciones visuales de granos dañados no suelen ser certeros.
Se requiere recurrir a un análisis de laboratorio
Los lotes cosechados de soja con posterioridad a las precipitaciones excesivas ocurridas entre fines de abril y comienzos de mayo deberían contar con un análisis certero que verifique la proporción real de grano dañado, dado que las evaluaciones realizadas en base a inspecciones visuales suelen registrar una elevada variabilidad de resultados.
Tal es una de las principales conclusiones obtenidas de la última reunión de la Mesa de Intercambio Agrícola realizada esta semana por la región Centro de CREA.
Si bien el temporal provocó un manchado generalizado de los granos de soja cosechados con posterioridad a ese evento, no todos los granos con esas características deben ser categorizados como “dañados”, dado que, para que eso ocurra, más del 50% del volumen total del poroto debe encontrarse inservible al estar brotado, fermentado y/o podrido.
La norma de comercialización argentina de soja establece que los “granos dañados” son aquellos que presentan “alteración sustancial en su color, forma y/o textura normal interna y externa, no debiéndose castigar como tales a aquellos granos que presenten solamente manchas o alteraciones en la superficie, conservando su parte interna inalterada”.
Para determinar el nivel de afectación de una partida de soja, se recomienda realizar un análisis de calidad comercial en laboratorios a partir de una muestra representativa. Los resultados suelen estar disponibles al día siguiente de realizado el análisis.
Algunas industrias aceiteras argentinas con base en la zona de influencia de Rosario ampliaron la tolerancia de recibo de grano dañado, la cual, según la norma vigente, es del 5,0%. Para valores superiores a esa cifra, se procede a rebajar a razón del 1,0% por cada por ciento o fracción proporcional.
En la reunión Mauricio Santajuliana, técnico del INTA Pergamino, indicó que con humedad del 16% no es seguro almacenar soja en silobolsa por más de 40 días debido al proceso de migración de humedad dentro del silo.
El técnico no recomendó mezclas de diferentes partidas en planta de silos; en caso de estar obligados a hacerlas, en lo posible no mezclar soja con más de tres puntos de humedad de diferencia y aumentar la aireación. Tener en cuenta que las mezclas pueden dañar soja buena (que hoy tiene una elevada demanda).
En la reunión de la Mesa de Intercambio de la región Centro de CREA participaron además Pablo González y Francisco D´Ambrosio y de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario, Marcelo García de ZENI y Alejandra Canale de INTA.
Fuente: CREA