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La recría en campos de cría


recría en campos

La alimentación de los terneros de recría puede ser muy variada, incluyendo sistemas netamente pastoriles, el uso de pasturas más suplementación con ensilajes, o el encierre en corral alimentando a los animales con dietas basadas en uno o varios recursos como henos, ensilajes o granos, entre otros.


También puede darse la combinación de sistemas, como una etapa pastoril seguida de otra a corral, o viceversa. También puede considerarse la posibilidad de manejar la alimentación para que los animales experimenten el llamado “crecimiento compensatorio”. La elección del tipo de alimentación o de manejo de la recría puede ser parte de una estrategia de producción planificada o el resultado de una decisión coyuntural.


Por ejemplo, el uso del corral (encierre estratégico) en parte o en la totalidad de la recría, puede ser importante en aquellos sistemas de cría extensivos que, por condiciones climáticas o limitantes edáficas, no cuentan con una base forrajera suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales de los terneros de recría en otoño-invierno. En esta situación cabe preguntarse: ¿con qué alimentamos a los animales? Una respuesta lógica sería utilizando los alimentos disponibles en el sistema.


En los sistemas de cría, la henificación de pasturas es una práctica común, generalmente bajo la forma de rollos. Esta estrategia productiva permite manejar los excedentes de forraje producidos por la elevada tasa de crecimiento de las pasturas en primavera-verano, y trasladarlos a los períodos del año donde la oferta es escasa por el menor crecimiento. Además, mantener las pasturas en estado vegetativo mejora la producción y la calidad del forraje, lo que posibilitaría el pastoreo del recurso forrajero con categorías de mayor requerimiento nutricional como los terneros de recría o novillos.


Si bien el uso de heno en los sistemas de cría puede aumentar moderadamente la productividad, es significativamente más importante el aumento de la estabilidad de los mismos, ya que permiten corregir las fluctuaciones normales que ocurren entre años en la producción de las pasturas. En síntesis, los rollos de pastura constituyen un recurso disponible en los sistemas de cría. ¿Podemos utilizarlos para alimentar la recría?


La calidad nutricional que posee el heno de las pasturas típicas del área de cría, es baja, particularmente si se confeccionan en un estado muy avanzado de madurez, en verano tardío, cosa que comúnmente ocurre. Estos alimentos tienen baja digestibilidad (45-55%) y proteína (6-11%), con elevada cantidad de fibra, por lo cual su consumo es bajo y no alcanza a cubrir los requerimientos de animales en crecimiento.


Los animales jóvenes, de recría, se caracterizan por tener una elevada eficiencia de conversión. Ello se debe a que su consumo relativo (% del pesopv) es alto y, como están creciendo, deponen proporcionalmente más proteína (músculo) que grasa. Para que se manifieste esta capacidad de crecer, es fundamental que la dieta aporte más proteína y energía que la que tiene un rollo de pasturas. La formulación de una dieta en base a rollos de pastura más la suplementación con granos y una fuente proteica, es una alternativa para la recría de terneros a corral.


Recría: del corral al pasto


Para una eficiente utilización del forraje en primavera en un sistema de cría que busca diversificar su producción, una opción es disponer de animales de recría que, como se indicó, pueden ser alimentados previamente en corral a base de heno más suplementos y/o concentrados proteicos y cereales.


Diversos trabajos muestran que existe una relación entre el manejo de los terneros en la etapa de corral y su performance productiva en la etapa pastoril siguiente. Cuando la primera es muy intensiva se produce una caída en la ganancia de peso al inicio del pastoreo. Además, la alimentación intensiva predispone al animal a deponer grasa, lo cual no es un objetivo en la recría. De esto se desprende que la suplementación en la etapa de corral debería ser moderada.


Por otra parte, es conocido el fenómeno llamado “crecimiento compensatorio”, por el cual un animal luego de una etapa de restricción, donde tiene ganancias de peso bajas, cuando es alimentado adecuadamente experimenta un crecimiento mayor que el normal. Ello le permite recuperar el peso no logrado anteriormente. El uso de esta herramienta posibilitaría un ahorro de alimentación en el corral y una más eficiente utilización del pasto en primavera.


En un ensayo de recría (entre abril y diciembre), que constó de dos etapas: una de corral y otra de pastoreo, se recriaron 30 terneros machos de 185 kg de peso promedio, los mismos fueron alimentados en la etapa de corral con heno ad-libitum (a voluntad) y tres niveles de suplementación, en función del peso vivo (PV), con grano entero de maíz y concentrado proteico: bajo (1% PV), medio (1,5% PV) y alto (2% PV).


La proporción de maíz y concentrado proteico (70-30) tuvo la finalidad de que las dietas alcanzaran similar contenido de PB (14-15%), en función del consumo diferencial esperado de heno. Como se observa, el consumo de heno se correspondió en forma inversa con el nivel de suplementación. En el tratamiento Bajo representó alrededor del 55% del consumo de MS total, mientras que en el Alto fue del 30%. Como era de esperar, a mayor nivel de suplementación el consumo total fue mayor.



Consumo Promedio en la Recría a Corral Tratamiento Consumo por cabeza (kg ms/a/día) Consumo total (3 niveles) Heno Suplemento Total (% peso vivo) Bajo 2,44 2,04 4,48 2,16 Medio 2,19 3,28 5,47 2,50 Alto 2,02 4,65 6,67 2,90


El período de encierre en corral duró 150 días, de abril hasta septiembre, pasando luego a una pastura de agropirohasta diciembre. Más adelante se detalla la ganancia de peso obtenida en cada etapa y la producción total de carne. Como se observa, en el corral la ganancia se relacionó con el nivel de suplementación.


En cambio, en el pastoreo fue inversa a la obtenida en el corral, evidenciando un efecto de crecimiento compensatorio en los animales de bajo nivel de suplementación en la etapa previa. El peso de los animales al final de la recría (ambas etapas) fue de 285, 300 y 315 kg en los tratamientos Bajo, Medio y Alto, respectivamente.


Ganancias de peso en las etapas de Corral - Pastoreo y Producción total de carne Tratamiento A B Producción total de carne (kg/animal) Bajo 300 600 100 Medio 450 520 115 Alto 600 445 130


A: Ganancia a corral (gramos/animal/día) B: Ganancia en pastoreo (gramos/animal/día)



Consideraciones finales


Como conclusión de esta experiencia puede afirmarse que en un esquema de recría de terneros que combine el uso de corral (encierre estratégico) y el pastoreo, es posible utilizar heno + cereal + concentrado proteico como alimentación en el corral.


El uso de este recurso de pobre calidad más un bajo nivel de suplementación, produjo animales que mostraron ganancias del orden de los 500-600 g/día en el pastoreo posterior. No obstante, un mayor nivel de suplementación en el corral produjo terneros más pesados al final de la recría, por lo cual se requiere de un análisis económico (insumo/producto) a nivel empresa ganadera para establecer el nivel de suplementación más adecuado.


Existen varias opciones para alimentar los animales de recría que deben ser evaluadas a nivel de empresa y de sistemas de cría, bajo el concepto que incorporando la recría se logra una mayor flexibilidad en los sistemas de cría para afrontar contingencias climáticas o económicas, y el heno excedente de pasturas es una alternativa más.


Fuente: Juan Manuel Urquiza (Consultor y Asesor Técnico en Nutrición Animal)

email: urquizajuanmanuel9@gmail.com

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