Con fecha 07-08-18, La Nación publicó una entrevista al Ing Sebastián Calvo, presidente de Red Surcos, y socio fundador de CAMPO LIMPIO, la fundación que tendrá a su cargo la implementación del sistema de recolección de envases vacíos de fitosanitarios, prescripto por ley 27279, del año 2017,en la que confluyen tanto las empresas representadas en CASAFE como las que están en CIAFA, las dos cámaras del sector”.
La asociación civil, compuesta por más de 30 empresas de la Industria de Agroquímicos, que representan el 80% de las ventas en el país, contará con un presupuesto anual aportado por los proveedores de los insumos.
Recordemos que la norma establece en su art. 5 “…la Responsabilidad extendida y compartida,entendida como el deber de cada uno de los registrantes de responsabilizarse objetivamente por la gestión integral y su financiamiento, respecto a los envases contenedores de los productos fitosanitarios y sus consecuentes envases vacíos.”
Buena parte de la inversión se destinará a construir los centros de acopio –CAT, uno cada 150 km.- que, de acuerdo a lo dictado por la ley “ … serán responsabilidad de los registrantes y deberán inscribirse en los registros creados al efecto por las Autoridades Competentes como generadores de envases vacíos de fitosanitarios, pudiendo ser privados o mixtos. Deberán ubicarse en zonas industriales y/o zonas rurales y cumplir con los requisitos que establezca la normativa complementaria”.
Del lado de los productores, tendrán una especie de cuenta corriente de kilos de plástico. Es decir, cuando compren agroquímicos se registrará cuántos kilos de plástico se están llevando en los bidones. Y serán esos kilos los que deberán ser entregados luego en los centros de acopio, con el triple lavado.
¿Cómo será la trazabilidad de los bidones? A través de su número de CUIT, quien no cumpla con devolver los envases no podrá seguir comprando..….. el Sistema podrá condicionar la venta de fitosanitarios a aquellos usuarios que no realizaran su devolución –art 11, inc. a)-.
Desde Campo Limpio, cuentan que ya están trabajando codo a codo con todas las provincias argentinas, en muchos casos sumándose al trabajo que ya están haciendo en un sentido similar al que busca la nueva ley. “Queremos sumar eficiencia a los lugares en los que están trabajando en este sentido”, afirman.
En lo que respecta a nuestra Provincia de La Pampa, desde CEPIA –la Cámara Empresaria Pampeana de Insumos Agropecuarios- reconocen la responsabilidad que le carga el “Sistema” a su sector –Comercios Distribuidores de Agroquímicos- de acuerdo a la ley, pero sólo de manera accesoria. Por tal motivo dentro de la sinergia público-privadoya se han mantenido sendas entrevistas con las autoridades del sector y con no pocos Intendentes Municipales que comparten a su vez la problemática del destino incierto de los envases que se generan en nuestros campos y suelen terminar acopiados en lugares inadecuados de pueblos pampeanos. No sólo con funcionarios provinciales y municipales se han mantenido contactos, sino fundamentalmente con productores agropecuarios y sus asociaciones, dada la cercanía y contacto diario que tienen nuestros comercios con los verdaderos protagonistas de este accionar. A esta altura de los acontecimientos podemos decir que toda la cadena de valor–industria, comercios, productores- se hallan totalmente involucrados en encontrarle una solución a este tema y hasta deseosos de echarle manos a la obra.
En la zona ya hay algunos Centros de Acopio en funcionamiento, con dispar acatamiento de parte de los productores, que, en el peor de los casos, no acercan sus bidones por desconocimiento en la modalidad de funcionamiento del CAT. Éstos últimos se adicionarán al ideado finalmente por CAMPO LIMPIO de manera integral.
En otro orden de cosas, informan que en la actualidad rige un sistema de trazabilidad de fitosanitarios y veterinarios –Res 369/2013-, emplazado por el SENASA, que identifica Lote y Partida de los agroquímicos, desde que salen de la industria, pasan por la agronomía y son remitidos finalmente a productores agropecuarios, permitiendo el seguimiento de los productos fitosanitarios –envase y contenido, cerrados- de manera georreferencial.
Ante la dualidad de información que recabarán ambos sistemas bueno sería unificar las medidas y tender al cumplimiento de una sola norma en tal sentido.
En definitiva, se trata de un proyecto que traerá un cambio importante en la manera de gestionar los envases de agroquímicos en la Argentina. Y todos en la cadena nos estamos tomando el tema muy en serio.