Las estrategias de uso de las pruebas genómicas varían de un rodeo a otro.
Muy pocos rodeos necesitan considerar la evaluación genómica de todas sus hembras.
Si un rodeo tiene demasiados rechazos y la necesidad de muchas vaquillonas de reposición y cuenta con la cantidad suficiente de animales jóvenes, entonces, las pruebas pueden ayudar a determinar qué animales se irán para la venta y cuáles ingresarán al tambo.
Una clasificación previa en base al mérito genético por promedio de padres (si se dispone), o simplemente por el mérito genético del padre de la ternera, realmente puede reducir los costos y evitar hacer las pruebas genómicas a todas.
Una vez hecha esta primer pre-clasificación, por lo general resulta más económico hacer la prueba genómica a la mitad inferior de vaquillonas y no preocuparse por el 50% superior debido a que este estrato superior probablemente es mejor que la parte inferior del rodeo. En caso que deba descartarse una cantidad sustancial de vacas y nos queden pocas vaquillonas para la venta, entonces podríamos hacer la prueba genómica al 10% inferior de las hembras jóvenes, pero en realidad esto no vale la pena debido a que rara vez encontraremos en este grupo, una de las mejores del rodeo.
La prueba genómica puede ser útil para determinar los rasgos sobre los que una vaca puede necesitar más ayuda para tomar mejores decisiones de apareamiento, sin embargo, en la mayoría de los casos, es mucho más conveniente ahorrarse el dinero que insume la prueba genómica de la vaca y gastar ese dinero comprando semen de los mejores toros.
En cuanto a la selección de toros para un rodeo comercial, nuestras simulaciones sugieren que la tasa de progreso genético será más o menos igual si se usan toros jóvenes genómicos o toros probados.
Rodeos grandes pueden beneficiarse del uso de un grupo de toros jóvenes genómicos, ya que pueden distribuir el riesgo más eficazmente y utilizar una variedad más amplia de toros, mientras que para los rodeos más chicos podría ser mejor utilizar toros probados, cuanto mejores pruebas, mejor.
En los rodeos de registro, que desean producir ganado elite para la comercialización, tanto de toros como de hembras, se puede justificar la prueba genómica a las principales hembras, para usar las mejores como donantes de embriones y mostrar al mercado el nivel genético de lo que están ofreciendo.
Sobre esas hembras se deben utilizar los toros jóvenes genómicos del más alto mérito, los líderes del ranking más actual posible, lo que garantizará a los compradores de los toros y vacas producidos, la excelente genética que están adquiriendo. No podemos garantizar el éxito total pues pueden tener algunos fallos con alguno de los toros genómicos utilizados, pero eso es parte de la evolución genética. Fuente: CABIA (Cámara Argentina de Biotecnología de la Reproducción e Inseminación Artificial Biotecnoloía