Trigo, un caso para imitar.
La oferta de soja y maíz se muestra fuerte, con la cosecha estadounidense avanzando y sus exportaciones bajando, a lo que sumamos la siembra de Sudamérica a buen ritmo, alentada por las recientes lluvias tanto en Brasil como en Argentina, todo pinta un panorama de corto y mediano plazo bajista.
El trigo también se muestra abundante, a pesar de los recortes de Australia y Rusia, por aumento en las existencias de China, país que produce casi el 18% del trigo en el mundo. Así este cereal va perdiendo color alcista, después de un año que dio muchas satisfacciones.
Tomemos al trigo como ejemplo para poner en números los avances que se observan en la planificación de nuestra comercialización, dadas las diferencias en volumen de contratos forwards y futuros MATBA realizados entre el trigo 17/18 y 18/19.
Trigo 17/18: Entre enero y octubre de 2017 se operó menos del 1% del volumen de trigo 17/18 a cosechar (18,5 millones de toneladas), sumando los contratos futuros diciembre 2017, enero y marzo 2018. Por otro lado, se vendieron 4,1 millones de toneladas de trigo con compromisos de entrega (forward), con destino a industria y exportación.
Ambos tipos de contratos (futuros MATBA y forwards) suman ventas futuras por el 23% de la mercadería 17/18 a cosechar.
Trigo 18/19: Este año, sin embargo, las ventas en el MATBA, para futuros diciembre 2018, enero y marzo 2019, acumulan un volumen de 2,7 millones de toneladas, representando el 14% de lo que se espera cosechar (19,4 millones de toneladas), mientras las ventas forward ascienden casi a 7 millones de toneladas.
Sumando ambos contratos, hay ventas futuras por casi el 50% de la cosecha, que recién avanza sobre el 2% de la superficie.
Esta semana los futuros de trigo bajaron de precio copiando las bajas internacionales, pero quienes ya tomaron posición, no deben preocuparse, ya que para esto son las coberturas de precios, para deslindar riesgo precio ante posibles bajas en plena cosecha o a posteriori.
Podemos pensar que cosecharemos menos de lo inicialmente esperado, considerando zonas que han sufrido sequía, granizo y heladas tardías, y especular con subas de precio después de marzo, cuando Brasil comience a comprar, sin embargo, para eso están las opciones de futuros PUT y CALL, que también se operaron como nunca este año para trigo, permitiendo asegurar pisos de precio (PUT) o habilitando a recomprar mercadería vendida ante subas de precios (CALL).
Sigamos entonces con soja y maíz ¿qué hacer con estos granos que se ubican en pisos de precio a nivel internacional, y no muestran dirección clara para el mediano plazo?
SOJA: Los precios futuros soja 2019 no son los mejores, pero tampoco los más bajos, lo que nos deja en una encrucijada, para quienes no planificaron decisiones comerciales hace cinco meses atrás. Veamos la oportunidad que ofrecen las opciones de futuros, recordemos que comprar un PUT nos asegura precios mínimos al costo de una prima, que esta prima se paga en el momento de concretar el seguro, y equivale a una cantidad de Dólares por tonelada. Un ejemplo de este seguro puede ser tomar un PUT soja mayo 2019 asegurando un mínimo de U$S 246/TN a un costo de prima de U$S 8,8/TN. Esto nos deja un piso de U$S 237,2/TN (246 – 8,8), y la posibilidad de captar subas en caso que ocurran, deslindando el riesgo de precios inferiores a U$S 246/TN.
MAÍZ: En cuanto al maíz, también en niveles de precios muy inferiores a los deseados, percibimos riesgo de bajas, aunque es el grano que más posibilidad de subas tiene, pero vemos los actuales U$S 146/TN abril 2019, como interesantes para cubrir parte de la futura cosecha, así, vender futuros a este precio y resguardarse a la suba comprando opciones CALL, que permita recomprar esa mercadería vendida, es una buena opción, por ejemplo el CALL que asegura un máximo de recompra en U$S 153/TN, a un costo de prima de U$S 3,5/TN.
Analizar decisiones tomadas: Los rendimientos y precios promedio logrados en trigo, permitirán hacer una evaluación de nuestras decisiones productivas y comerciales, con la rentabilidad a la vista. Lo interesante es comprobar que, en medio de una economía tan convulsionada a nivel local, los mercados futuros ofrecieron alternativas que fueron tomadas por los productores, demostrando estar a la altura de las circunstancias, haciendo uso de ellas.
En trigo nos fue bien comercialmente, la trilla dirá si los rendimientos responden de igual forma, y también darán motivo de replantear los volúmenes a vender por anticipado, a fin de no quedar expuestos a incumplimientos de contratos por no lograr el volumen comprometido.
En cuanto a soja y maíz, estamos en la primera etapa de planificación comercial, decidir cubrir valor, vender a futuro con compromiso de entrega, cubrir precios mínimos con opciones PUT, son decisiones comerciales a considerar, a la luz de los precios necesarios para captar rentabilidad.
Conclusiones: Recordemos mirar lo que pasa hoy, analizar lo que podría ocurrir mañana, y tomar decisiones en consecuencia, considerando las herramientas comerciales como aliadas, dado que permiten cubrir rentabilidad, poniendo límite de baja a nuestros precios.
Planificar se hace más necesario frente a un panorama incierto, saber usar herramientas que protejan pisos y den opción a la suba, es el objetivo que todo productor debiera perseguir. Analizar el porcentaje de trigo 18/19 con precio a nivel nacional, y comparar con las decisiones tomadas tranquera adentro, es un paso importante para replantear y mejorar en la planificación comercial de nuestras agro empresas.