Todo indica que llegó el cambio de fase de ciclo ganadero: pero el fenómeno podría ser contenido por el desastre climático generado por las inundaciones
Comenzaron a repuntar los precios de la hacienda luego de permanecer planchados durante la mayor parte del año pasado.
Las inundaciones que se están registrando en noreste argentino podrían –tal como ocurrió en 2018– contener el proceso de cambio de fase de ciclo ganadero necesario para que se produzca una recomposición sustancial de los precios internos de la hacienda.
En el norte de Santa Fe, sur de Chaco y noroeste de Corrientes –las zonas afectadas por excesos hídricos– las existencias bovinas suman alrededor 4,15 millones de cabezas, una cifra equivalente al 8% del stock nacional.
El desastre climático provocará ventas forzosas de hacienda a causa de la destrucción de recursos forrajeros –tanto presentes como futuros–, lo que promovería un aumento de la oferta de carne no programa para esta época del año. Las pérdidas económicas generadas por las inundaciones también provocarían ventas de ganado con el propósito, por parte de los productores, de hacerse de efectivo.
A fines del año pasado comenzó a evidenciarse una desaceleración de la faena bovina asociada con un progresivo incremento del sacrificio de hembras. Ese fenómeno, combinado con una demanda exportadora en aumento, es el que –tal como se proyectó– está impulsando los precios de la hacienda en las últimas dos semanas.
El Índice Novillo Mercado de Liniers terminó ayer viernes en 51,6 $/kg versus 49,6 $/kg una semana atrás y 42,9 $/kg un mes atrás. El novillito bueno con 351/390 kilogramos –la categoría más negociada ayer en Liniers con 630 cabezas vendidas– registró un valor promedio de 55,7 $/kg con un máximo de 59,7 $/kg.
Ese impulso de precios de la hacienda –producto del esperado cambio de fase de ciclo ganadero– podría ahora ser parcialmente morigerado por el exceso de oferta de hacienda generado por las inundaciones.
No sería la primera vez que sucede. Durante el otoño 2018 estuvieron dadas las condiciones necesarias para activar un cambio en el ciclo ganadero que permitiese impulsar los precios de la hacienda. Pero eso no sucedió por un factor climático (una sequía que liquidó recursos forrajeros en vastas áreas ganaderas) seguido por otro macroeconómico (una súper devaluación que tornó carísimos los insumos dolarizados con el maíz a la cabeza).
Los departamentos que se encuentran afectados por inundaciones son Bella Vista, Concepción, Empedrado, General Paz, Mburucuyá, Saladas, San Luis del Palmar y San Roque en la provincia de Corrientes; Dos de Abril, Doce de Octubre, Fray Justo Santa María de Oro, Mayor Luis J. Fontana, O`Higgins; San Fernando y Tapenaga en Chaco; y Gral. Obligado, Nueve de Julio, San Javier y vera en Santa Fe.