En el establecimiento El Mate, las pasturas son parte de la dieta de las aves destinadas a faena y las ponedoras. Ahorro de costos y mayor vida útil de los animales, los beneficios de esta estrategia
Uno de los aspectos más llamativos del modelo productivo y de negocio que llevan adelante los Vasquetto en el estalecimiento agroecológico El Mate es la estrategia vinculada con la producción avícola: tanto los 200 pollos parrilleros como las 500 gallinas ponedoras basan parte de su alimentación diaria en el pastoreo.
En el caso de los pollos, están alojados en jaulas móviles sin piso que todos los días son trasladadas de una parcela a la otra. Según Bruno Vasquetto, entre lo que comen de pasturas e insectos, más la suplementación con maíz, llegan al peso de faena (tres kilos) en un plazo de 70 días. En un criadero industrial, ronda los 55 días.
“Lo que logramos es reducir 20 por ciento el costo de alimentación y, además, una mejor calidad final del producto. El proceso es sin luz ni calefacción artificial, se respeta la vida natural de las aves. Y la materia fecal, en lugar de ser un desecho, se transforma en un recurso que el suelo metaboliza”, subraya Vasquetto.
Huevos
En cuanto a las gallinas, están en una casilla móvil que se mueve una vez por semana, con nidos y perchas para que duerman.
“Salen a la mañana y vuelven por la noche a poner huevos y dormir. El costo de alimentación, en este caso, se achica entre 40 y 45 por ciento”, señala Vasquetto, quien además asegura que con esta estrategia “se extiende la vida útil del animal, a tres o cuatro años, contra dos años como máximo de las que están en las jaulas industriales”.
También en este caso se busca “respetar la gallinez (sic)”, teniendo en cuenta que este animal tiene “un hábito más pastoreador que el pollo, le gusta escarbar”, agrega. El promedio de posturas es de 280 huevos por año por gallina, contra 330 de un sistema industrial con suplementación de luz en invierno.
Aunque es un negocio de escala pequeña (los pollos y los huevos se venden en la zona), Vasquetto asegura que es clave para el negocio. “Es lo que nos da un flujo de dinero permanente”, argumenta.