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Impactante: un informe de Aapresid muestra que las malezas resistentes siguen expandiéndose


malezas resistentes

La entidad rosarina repitió un trabajo de relavamiento que hizo en 2017 sobre 29 millones de hectáreas. Qué pasó con el manejo de cada mala hierba.


Las malezas son un problema instalado en la producción agrícola argentina. Lejos de moderarse, la problemática se expande. Así lo demuestra un último trabajo de Aapresid (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) en el cual se relevó, nuevamente, 29 millones de hectáreas productivas, casi la totalidad de hectáreas que se siembran en el país.


La entidad es la segunda vez que realiza este sondeo. El primero lo hizo en 2017.


Más allá de las zonas, donde ya se veía una fuerte presencia de determinadas malezas hace dos años, se pueden identificar áreas de fuerte crecimiento en este último tiempo. Tal es el caso de Buenos Aires, que es donde ocurrió el mayor crecimiento de yuyo colorado, pero también de raigrás, pata de gallina y Chlorideas, subraya el informe, de manera comparativa.


Sigue el trabajo y agrega que para el sorgo de Alepo, el mayor crecimiento se dio en Córdoba y Santa Fe.


En capín, la situación es diferente y creció marcadamente en Buenos Aires, pero también en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.


La Red en Conocimiento de Malezas Resistentes viene evaluando la superficie afectada a nivel nacional por las principales malezas resistentes y tolerantes al glifosato.


Entre las primeras, hace dos años, estaban el yuyo colorado (Amaranthus spp.), pata de gallina (Eleusine indica), capín (Echinochloa colona), sorgo de Alepo (Sorhum halepense), raigrás (Lolium spp.), mientras tanto, las Chlorideas sobresalen entre las tolerantes a glifosato.


Asimismo, la rama negra (Conyza spp.), que se encontraba en casi la totalidad de la superficie, se había decidido no relevarla, pero reconociendo su enorme importancia, afirma el trabajo de la Red.

En el sondeo 2019, a las malezas problemáticas citadas se incorporaron los nabos resistentes a glifosato (Brasica rapa e Hirschfeldia incada), los cuales ganaron importancia en poco tiempo.


De esta forma, el yuyo colorado sigue siendo la maleza de mayor abundancia con 20,5 millones de hectáreas afectadas, habiendo crecido 7 millones de hectáreas desde el 2017.


En el caso de la pata de gallina, la especie pasó al segundo lugar, con 9 millones de hectáreas y un crecimiento en este período de 4 millones de hectáreas. Casi en la misma superficie se ubican las Chlorideas, pero su crecimiento fue menor, de un millón de hectáreas.


El capín se lo encuentra en algo más de 8 millones de hectáreas agrícolas y creció 3,7millones de hectáreas en estos dos años. El sorgo de Alepo alcanza las 6,5 millones de hectáreas y creció 1,5 millones. Raigrás, por su parte, está presente en 4 millones de hectáreas, 2 de las cuales se registraron en este bienio. Finalmente, los nabos cubren un millón de hectáreas, siendo esta su primera medición.


Esta información no hace más que confirmar que las malezas resistentes y tolerantes ya son parte de los sistemas productivos argentinos extensivos y se debe aprender a convivir con ellas.


LA RESISTENCIA, EN NÚMEROS


Yuyo colorado - 20,5 millones de hectáreas.


Pata de gallina / Chloris - 9 millones de hectáreas.


Capín - 8 millones de hectáreas.


Sorgo de Alepo - 6,5 millones de hectáreas.


Raigrás - 4 millones de hectáreas.


Nabos - 1 millón de hectáreas.

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