La tasa de pérdida de bosques ha disminuido sustancialmente en América del Sur, según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2020 (FRA).
Según la FAO, la tasa de pérdida neta de bosques en América del Sur se redujo a aproximadamente la mitad durante el período 2010-2020 en comparación con los diez años anteriores, 2000-2010.
Sin embargo, el área forestal en la región sigue disminuyendo: a pesar de que la tasa de deforestación es más lenta, América del Sur perdió 2,6 millones de hectáreas de bosque cada año en el período 2010-2020, la segunda tasa más alta del mundo, sólo superada por la de África, que perdió 3,9 millones de hectáreas al año.
La deforestación mundial también continúa, aunque a un ritmo más lento, con 10 millones de hectáreas anuales convertidas a otros usos desde 2015, en comparación con los 12 millones de hectáreas anuales de 20010 a 2015, según los hallazgos clave del de la FAO, que se publica cada cinco años.
Áreas protegidas crecen en la subregión
Según la FAO, se estima que hay 726 millones de hectáreas de bosque en áreas protegidas en todo el mundo: de las seis principales regiones del mundo, América del Sur tiene la mayor proporción: el 31 por ciento de sus bosques se encuentran en áreas protegidas.
El área de bosque en áreas protegidas a nivel mundial ha aumentado en 191 millones de hectáreas desde 1990, pero la tasa de aumento anual se desaceleró en 2010-2020.
América del Sur retrasada en el manejo forestal
El área de bosque bajo planes de manejo está aumentando en todas las regiones. A nivel mundial, ha aumentado en 233 millones de hectáreas en los últimos veinte años, superando las 2 mil millones de hectáreas en 2020.
La Evaluación de los recursos forestales mundiales 2020 (FRA) dice que si bien la mayoría de los bosques en Europa tienen planes de manejo, estos planes existen para menos del 25 por ciento de los bosques en África y solo el 17 por ciento en América del Sur.
"Los planes de gestión sostenible a largo plazo son cruciales para reducir la deforestación y aumentar la protección forestal y los servicios de los ecosistemas que proporcionan dicho ecosistemas. Los planes de gestión también pueden guiar las prácticas de restauración forestal y el aumento de la cubierta forestal teniendo en cuenta consideraciones sociales, económicas y ambientales ", dijo Pieter van Lierop, Oficial Forestal de la FAO.
La mayoría de los bosques del mundo son de propiedad pública, aunque la proporción de bosques privados ha aumentado desde 1990. Más del 60 por ciento de los bosques en América del Sur ahora son de propiedad pública y un poco más del 30 por ciento está en manos privadas, incluyendo a los pueblos indígenas y las tierras administradas por comunidades locales.
Las plantaciones forestales aumentan
A nivel mundial, la mayor parte de las plantaciones forestales se encuentra en América del Sur, donde representa el 2 por ciento del área forestal total de dicha subregion.
Si bien el 44 por ciento de las plantaciones forestales del mundo están compuestos por especies introducidas, en América del Sur consisten casi por completo de este tipo de especies.
"Las plantaciones son importantes para reducir la presión sobre los bosques naturales, para satisfacer la demanda de madera y otros productos forestales. Es clave resaltar que el establecimiento de plantaciones tiene que considerar especies apropiadas, criterios de conservación de la biodiversidad y prácticas y modelos de manejo para reducir los riesgos de incendio. Y nunca deben sustituir el bosque natural ", explicó van Lierop.