Las ventas al exterior de soja y derivados superaron los 5,1 millones de toneladas en mayo, momento en que normalmente se registra el máximo número de envíos. Este volumen se ubica un 60 por ciento por arriba del de 2023, es mayor al promedio de los últimos diez años para el mes y el más alto desde 2020.
En este contexto, las fábricas procesadoras de la oleaginosa aportan presión a los precios en su intención de originar mercadería dada la fortaleza de los derivados y su alta demanda externa. Así, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario, durante la primera semana de junio acumularon compras por 760.000 toneladas y entre nuevos contratos y fijaciones se cerraron precios a 790.000 toneladas de soja. Además, el sector exportador de poroto mantiene su demanda y en la primera semana de junio compró 170.000 toneladas.
"Con un muy buen dinamismo, los originadores encuentran ciertos grados de libertad para mantener la pizarra más allá de la tendencia en Chicago", explicó Emilce Terré, economista en jefe del Departamento de Información y Estudios Económicos de la BCR.
Al tipo de cambio exportador, la pizarra por soja se recupera cotizando en niveles similares a los de mediados de mayo en USD 297 por tonelada, habiendo ganado USD 8 por tonelada, un 3%, desde el mínimo de la semana pasada. El poder de compra de una tonelada de la oleaginosa se mantiene en niveles similares a los de abril.
Del total embarcado en mayo, poco más de 3 millones de toneladas corresponden a harina de soja, principalmente con destino a Turquía y al sudeste asiático; 543.000 toneladas a aceite que fueron mayormente a India, y 1,4 millones de toneladas a poroto, enviadas casi con exclusividad a China.
En la segunda mitad del mes de junio partirían en los buques desde los puertos argentinos 2,8 millones de toneladas del complejo soja de las cuales, 700.000 toneladas de poroto partirían con destino a China; 1,6 millones de toneladas corresponderían a harina de soja y más de 400.000 toneladas a aceite. De concretarse, junio finalizaría con 4,6 millones de toneladas de productos sojeros embarcadas, un valor muy por encima del promedio de los últimos 10 años.
Sin embargo, la BCR advirtió que, dada la dinámica de las cotizaciones, el margen teórico del sector industrial ya se encontraría en negativo mientras que el de la exportación de poroto se ha hundido por debajo de los USD 10 por tonelada, poniendo un tope al poder de los compradores.
El avance de la comercialización local, como proporción de la oferta total, se acerca cada vez más al promedio histórico en soja, pero la proporción de negocios a fijar sigue destacando.
A nivel internacional, el mercado de granos busca estabilizar las cotizaciones al nuevo nivel de oferta luego del salto discreto en precios durante mayo. En un contexto global de oferta pesada para granos gruesos, las inundaciones sobre Rio Grande do Sul y el efecto de la Chicharrita en los maíces tardíos argentinos enardecieron las cotizaciones internacionales, dando un respiro a la tendencia bajista que experimentaban desde mediados del 2023.
Prácticamente durante todo mayo el mercado convalidó precios elevados para maíz y soja, impulsados por las enormes compras de parte de los fondos en Chicago y la caída del dólar frente al resto de monedas. Desde fines del mes pasado la sobredimensión en precios ha tendido a corregirse, entre tomas de ganancias y la inercia de los fundamentos. Desde el 24 de mayo, el último pico alcanzado para granos gruesos en Chicago, la oleaginosa corrigió a la baja en un 6%. Aun así, las cotizaciones se mantienen por encima de los niveles previos a mayo.
"De cara a lo que viene, el mercado ha de adentrarse de lleno al climático norteamericano, lo que será crucial durante esta campaña comercial dada las condiciones iniciales con las que se parte, a saber, el posicionamiento de parte de los fondos y las excelentes condiciones de los cultivos", anticipó Terré.
Prácticamente el total del área objetivo para soja ha sido implantado en los campos estadounidenses, con el 72% de la soja emergida en condiciones buenas a excelentes. Durante los últimos veinte años, solo hubo dos que contaban con condiciones más auspiciosas a esta altura, el año 2018 y 2014.
"Teniendo en cuenta los últimos años, al iniciar el mes de junio, los administradores de fondos especulativos en Chicago suelen comenzar comprados de caras al mercado climático norteamericano. Sin embargo, actualmente mantienen la segunda posición netamente vendida más importante para esta altura del año, tanto en soja como en maíz", explicó Matías Contardi, economista de la BCR. Por el lado de la oleaginosa, el neto es de -8,3 millones de toneladas equivalentes en contratos de futuros, cuando a fines de abril mantenían una cartera profundamente vendida de -20,3 millones de toneladas.
Por otra parte, la cosecha sudamericana de soja prácticamente ha finalizado y aun así el mercado internacional convalida precios de exportación elevados. "Quitando el sobresalto de mayo, las cotizaciones FOB llegan a valores similares a las de enero, rondando cerca de los USD 450 por tonelada", repasó Terré. Las primas por el poroto se fortalecieron en el transcurso de las últimas semanas, siendo que los favorables márgenes para la industria de molienda china aportan presión por el lado de la demanda junto con mejores precios por el aceite de soja y harina.
El FOB para el embarque cercano de aceite de soja argentino acumula ganancias del 1,2% en lo que va del mes y las primas contra Chicago se han fortalecido cada vez más, aunque permanezcan negativas, reflejando el efecto de un menor cuadro de oferta mundial para aceites vegetales esta campaña e impulsado por la reciente recuperación en las cotizaciones del petróleo.
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