La carne bovina tributará 6,75 por ciento y las vacas no pagarán retenciones.
El sector porcino afirma que aun no es suficiente para que el negocio de exportación sea atractivo.
A pesar de que todavía no fue reglamentado y publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno ratificó en un comunicado el anuncio realizado por el presidente Javier Milei en la Exposición Rural sobre la baja de retenciones para la exportación de carne. La rebaja, tanto para la carne vacuna como para pollos, cerdos, corderos y huevos sería del 25 por ciento. De esta manera los vacunos pasarán de tributar 9 por ciento a un 6,75 por ciento. A su vez, las vacas de las categorías A, B, C, D y E ya no pagarán retenciones.
“Es una buena noticia porque va en el camino de lo que venimos pidiendo, que no haya más retenciones ni distorsiones del mercado”, afirmó a Clarín Rural el director de la Asociación de Productores Exportadores de Carne (APEA), Fernando Herrera. Y agregó: “No sé todavía cómo se va a implementar, cómo se va a controlar, porque si en un contenedor hay carne de vaca y carne de novillo habría que ver cómo se diferencia para el pago de retenciones. Pero mi primera impresión es que es positivo y va a impactar en toda la cadena porque es algo que antes no quedaba en manos del frigorífico ni del productor, y ahora vuelve”.
Por su parte Agustín Seijas, Director Ejecutivo de la Federación Porcina Argentina afirmó que el anuncio es “un paso importante y positivo para la reducción de la carga impositiva, que es uno de los principales factores que afecta la competitividad de nuestras exportaciones”. Sin embargo, remarcó que “el impacto sería mucho mayor si se eliminara por completo el 5 por ciento de retenciones que actualmente se aplica a la exportación de carne de cerdo”.
Según Seijas, para que las exportaciones de carne de cerdo se conviertan en un negocio viable y rentable, es fundamental no sólo eliminar las retenciones sino también acompañar la medida con la apertura de nuevos mercados. “Las exportaciones de carne de cerdo requieren generar volumen para ser sostenibles, ya que los márgenes de ganancia son reducidos. Por eso, una eliminación completa de las retenciones sería más beneficiosa no sólo para el sector, sino también para el Estado, al promover un crecimiento más marcado y sostenido de nuestras exportaciones”, afirma.
Luego muestra algunos números que permiten dimensionar el bajo impacto que tiene la recaudación por derechos de exportación a la carne de cerdo para el Gobierno nacional.
En 2023 Argentina exportó 13.658 toneladas de carne de cerdo por un valor total de 11,7 millones de dólares. Las retenciones del 5 por ciento representaron un acumulado de 586.500 dólares, mientras que si hubiesen sido del 3,75 por ciento, como quedarían ahora, la recaudación hubiese sido de 439.875 dólares, es decir que el impacto fiscal aproximado de la rebaja es de unos 146.625 dólares.
“En un mercado en donde existe mucha intervención del Estado, haciéndolo muy complejo de operar, sumado a un momento en el que los márgenes de los productores son muy finos, desde el sector porcino se toma como positivo que se vayan eliminando impuestos. Esto sin duda será favorable para la sostenibilidad de la producción y permitirá, de a poco, ser más competitivos a nivel internacional”, remarca Seijas.
En los próximos días seguramente se oficializará la decisión del Gobierno y se hará sentir en el mercado local, donde habrá una mayor demanda por parte de la industria y losn operadores ya avisoran un salto en los precios generales de la hacienda.
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