Productores del norte patagónico encuentran efectos acumulativos en aporte de nitrógeno biológico por parte de cultivos de servicios que se posicionan como aliados clave de la nutrición en maíz.
La Chacra Aapresid VINPA no sólo hizo posible la producción agropecuaria en ambientes del norte patagonico, sino que lo hizo a lo grande. En planteos bajo riego y de alta tecnología, la Chacra no para de romper récords en rendimientos para cultivos como maíz y soja.
La apuesta se logra generando nuevo conocimiento para la región en aspectos como el manejo de residuos de cosecha (que por las temperaturas y la siembra directa suelen acumularse), el ajuste de la genética, agua y nutrientes como nitrógeno.
Vicia villosa: aliada para el manejo del Nitrógeno
En relación al N, la Chacra viene evaluando la inclusión de Vicia villosa como antecesor del maíz en estos ambientes bajo riego, que en la pasada campaña alcanzaron rindes promedio de 15.250 kg/ha y picos de 19.500 kg/ha en ensayos de microparcelas.
A la hora de analizar la respuesta del cultivo a distintas dosis de urea sobre antecesores vicia o barbecho, la Chacra se llevó la sorpresa de que los testigos sin fertilización que venían de 5 años de rotación con vicia lograron rendimientos de entre 11 y 12 tn/ha.
Esto sugiere un efecto “residual” de la leguminosa en sus aportes acumulados de nitrógeno de origen biológico, que alcanzó a satisfacer gran parte de los requerimientos del maíz, independientemente del aporte de la vicia de esta última campaña.
En ambos casos (con y sin agregado de urea) el rendimiento del cultivo llegó a su máximo cuando los niveles de N disponible (suelo + fertilizante) rondaban los 290-300 kg, y este cultivo de servicios se posiciona como complemento estratégico de la fertilización tradicional.
No obstante, los maíces antecedidos por vicia fueron más golpeados por las condiciones climáticas extremas, como una helada tardía ocurrida en diciembre de 2023, que afectó el desarrollo del maíz entre V2 y V4. La mayor cobertura del cultivo de servicios intensificó la competencia entre plantas y generó variabilidad en el rendimiento.
Fertilización foliar: ¿el aliado para ambientes de alto potencial?
La Chacra lidera además ensayos para conocer la respuesta al uso de fertilizantes foliares y bioestimulantes aplicados entre V4 y V6 en ambientes de alto potencial y bajo riego.
Algunos de los productos testeados permitieron incrementar los rendimientos entre un 12 y un 13% en comparación con el testigo, aumento que se atribuyó principalmente a una mayor cantidad de granos por espiga y por metro cuadrado. Otros de los productos demostraron mayores respuestas en ambientes con deficiencias de Nitrógeno.
Estos resultados exceden los promedios registrados en estudios anteriores, reafirmando que los fertilizantes foliares son una herramienta rápida y eficaz para corregir deficiencias nutricionales en ambientes de alto potencial, donde los micronutrientes pueden limitar el rendimiento.
Construyendo sistemas agrícolas sostenibles
Los ensayos en Norpatagonia resaltan el impacto positivo de estrategias integradas de manejo de la nutrición en maíz. Por un lado, la inclusión de la vicia como cultivo de servicios no sólo aporta nitrógeno al sistema, sino que también mejora la estructura y salud del suelo. Por otro lado, la fertilización foliar se posiciona como una práctica complementaria para maximizar rendimientos en etapas críticas del cultivo.
Aunque las condiciones climáticas extremas pueden enmascarar los beneficios de la vicia, este cultivo de servicios demuestra ser una herramienta invaluable para reducir costos en fertilización nitrogenada y mejorar la sostenibilidad del sistema.
En conjunto, estas prácticas respaldan los objetivos de la Chacra VINPA de optimizar el uso de recursos como agua y nutrientes, promoviendo sistemas agrícolas en ambientes de alto potencial productivo más resilientes frente a los desafíos climáticos y económicos actuales.
Fuente: AAPRESID
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